Ha sido noticia en todo el mundo y queremos hacernos eco de ello nosotros también. La burbuja Fortnite tenía que explotar por algún sitio y lo ha hecho de la peor manera posible: con un caso grave adicción al videojuego Fortnite y la necesidad de rehabilitación terapéutica por adicción severa por parte de una menor de edad.
Patricia Peyró @kontrolparental
Los hechos han tenido lugar en el Reino Unida. Una niña de nueve años ha levantado la liebre de algo que muchos ya sospechábamos: la adicción al videojuego Fortnite es muy superior a la que manifiestan los niños por otros juegos. En su caso en concreto, la pequeña podía pasarse hasta diez horas diarias de videojuegos, y además continuaba jugando por la noche, cuando todos los demás dormían.
Al poderse jugar desde cualquier dispositivo o tipo de consola, Fortnite es el videojuego más exitoso de toda la historia, por encima de Minecraft
Una adicción agravada por el vamping
El caso de esta niña ha sido muy sonoro no sólo por la cantidad de horas que pasaba frente a la Xbox, sino por manifestar también un Vamping grave, por el que podía pasarse hasta las cinco de la mañana jugando. El vamping es, actualmente, uno de los hábitos infantiles y adolescentes más peligrosos: consiste en quedarse despierto por la noche mientras los demás duermen, para encomendarse a una doble vida furtiva que tiene lugar on line y al margen del conocimiento de los padres.
Pero, ¿qué hacen los niños en el ordenador a esas horas? Pues cualquier cosa que puedan hacer de día: chatear, navegar, ver YouTube, o jugar videojuegos, entre otras opciones. Fue precisamente por la noche cuando la niña fue descubierta por su padre, quien no podía creer lo que estaba viendo. La extrema gravedad de los hechos quedó manifestada y agravada por el hecho de que la pequeña se había hecho pis encima de un cojín, todo con tal de no perder la partida.
Los efectos de la adicción a los videojuegos
Jugar a videojuegos no tiene, en sí mismo, nada de malo, e incluso puede ser muy positivo tanto a nivel social (se puede jugar con amigos o en familia), como a nivel de estímulo intelectual y psicomotriz. Sin embargo, todas esas buenas cualidades se anulan una vez se traspasa la línea de la adicción.
El niño adicto cambia su carácter e incluso puede llegar a pegar a sus padres si no le dejan jugar, como en el caso de la niña inglesa
Los videojuegos que permiten la interacción, como es el caso de Fortnite, han mostrado ser un riesgo de ciberbullying
¿Cuándo se convierte en un problema?
El niño adicto cambia su carácter e incluso puede llegar a pegar a sus padres si no le dejan jugar, como en el caso de la niña inglesa. Para detectar el problema habrá que observar si cada vez necesita más tiempo de juego, si se produce síndrome de abstinencia al dejarlo, o si interfiere con sus obligaciones y vida cotidiana.
La tolerancia supone la necesidad de jugar cada vez más.Ante la prohibición los niños con adicción a los videojuegos responderán como auténticos “yonkis” de la heroína.
Los niños se aprenden los bailes de Fortnite e incluso se disfrazan de los personajes.
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