Es casi imposible convencer a un joven de que no practique el sexting si quiere hacerlo. Por eso lo mejor es que practiquen el sexting seguro.
Patricia Peyró @kontrolparental
Una cosa es la teoría y otra es la práctica. Al igual que los adultos, los adolescentes casi siempre saben lo que les conviene. Pero, muy especialmente, saben lo que no les conviene. Y el sexting es precisamente una de esas cosas. Así y todo, lo siguen practicando. Para minimizar el riesgo de padecer algún tipo de problema derivado de la exposición al sexting, Pantallas Amigas está difundiendo el listado de consejos con los que “sextear” seguros que creó junto con la Secretaria Xeral de Igualdad de la Xunta de Galicia.
El componente de riesgo junto con la emoción y la inmadurez, hacen del sexting una actividad muy del gusto de los adolescentes
El sexting es un comportamiento voluntario
Aunque está muy demonizado socialmente, lo cierto es que el sexting es una práctica voluntaria. Consiste el envío de imágenes (fotografías o vídeos) íntimas de tipo sexual por parte de quien las protagoniza a otra persona a través del uso de las nuevas tecnologías: mensajería instantánea, emails… Los gráficos podrán ser tanto fotografías como vídeos. “Sextear” es una práctica que, con creciente prevalencia, forma parte de las relaciones entre personas de un abanico de edades cada vez más amplio pero que debe considerarse de riesgo dado que la persona que lo realiza, en muchas ocasiones resulta victimizada.
Su componente de riesgo hace precisamente del sexting una actividad muy del gusto de los jóvenes y habitual en una edad temprana. Tengamos en cuenta que los adolescentes carecen de la madurez necesaria para reflexionar más allá de sus impulsos y deseos inmediatos, especialmente si éstos tienen algún punto apasionado y de riesgo.
El intercambio de imágenes sexuales puede favorecer un futuro chantaje o usarse para hacer ciberbullying o ciberacoso
Lo más importante es que sepan lo que hacen
Partiendo de ser un comportamiento volitivo, los padres y educadores todo lo que podremos hacer será informarles de los riesgos y peligros potenciales que alberga la difusión de imágenes íntimas o de desnudos.
El decálogo clasifica las recomendaciones del sexting seguro por su temporalidad (antes del envío, durante el envío o después de este) y a través de divertidas ilustraciones. Puedes ver el catálogo completo aquí.
Las chicas son más amigas de enviar imágenes de sexting que los chicos. Por tanto son también más vulnerables.
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