Patricia Peyró @kontrolparental
¿Cambio de escuela, miedo al acoso escolar? Eso parece. Cambiar de casa, de ciudad y de colegio suele despertar los peores temores de cualquier niño, y también del joven protagonista de “El novato”, una película de nacionalidad francesa dirigida por Rudi Rosenberg. En forma de comedia y pensada para jóvenes y público de todas las edades, la cinta presenta los tonos agridulces propios de la temática que toca: el acoso escolar. En el año 2015 la película fue ganadora a la mejor dirección en el Festival Internacional de San Sebastián, y en el 2016 fue galardonada en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Argentina).
Sinopsis
Benoît tiene 14 años y se muda con su familia desde el campo al centro de París. La primera semana en el colegio las cosas no salen según lo planeado, y pronto se convierte en un niño aislado y sin amigos. Aunque es hostigado por la banda de Charles y sus amigos, los niños más populares y malos del colegio, en cambio Benoît es bien acogido por el grupo de niños considerados “pringaos” o raros. Afortunadamente aparece Johanna, una niña sueca muy guapa que le ofrece su amistad y de la que se enamora. Sin embargo, los “bullies” consiguen arrebatársela e incorporarla a su pandilla. Es entonces cuando Benoît decide recuperarla intentando volverse popular y convocando una fiesta en casa.
Miedo al cambio de colegio y al rechazo social.
Cambiar de colegio es una de las situaciones de riesgo de padecer acoso escolar apuntadas por los especialistas. Planteará, como mínimo, una situación ansiógena para cualquier niño o adolescente. Este hecho queda muy bien representado en “El novato”.
Según explica su director: «Hay muchas películas sobre un grupo de amigos ya establecidos. Yo me centro en el momento justo antes y le la creación de una grupo en su nacimiento. Creo que hay algo hermoso en esa edad. Sin conocernos, nos convertimos en compañeros en cinco segundos y esto puede durar una semana o un toda la vida. El nacimiento de la amistad a esa edad y la chispa que se enciende es muy poderosa: hay algo profundo y libre, de lo que los adolescentes no se dan cuenta. Hacer amigos en la edad adulta también es bonito, pero siempre es menos espontáneo.»
Con esa intención, Rosenberg utiliza un estilo cinematográfico cercano al documental, que mezcla líneas del guión con la improvisación y emplea a personas y ubicaciones reales. La elección de la comedia como género captura el espíritu de esta formativa edad, mientras que nos sumerge en esta experiencia adolescente universal.
Lo importante es la amistad y pasarlo bien
Con un bonito final, la película invita a la reflexión sobre la presión social hacia la aceptación del grupo líder y dominante. Benoît, como niño normal que es, no será inmune a la tentación de formar parte de este grupo, si bien al final se da cuenta de que lo más importante es que haya una amistad genuina entre niños con los que sentirse a gusto. ¿Qué más da, si a ojos de los demás, se les considera “frikies”?
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