Patricia Peyró @kontrolparental

Cada mes de septiembre, los padres emprenden la misma rutina: comprar los libros de texto, ajustar los uniformes para el colegio y convencer a la mayoría de los chavales de que ha llegado la hora de regresar a las aulas. Sin embargo, en los últimos años se ha añadido una preocupación para muchos padres: la posibilidad de que sus hijos sufran algún tipo de acoso escolar en el colegio.

El bullying está siendo noticia últimamente, además de por su alta prevalencia en el entorno escolar y diario del niño, por la peligrosidad que alberga su manifestación a través de la vía informática o digital en lo que se conoce como “ciberacoso” o “ciberbullying”.

Eliminar el bullying y el ciberbullying es cosa de todos

Eliminar el bullying y el ciberbullying es cosa de todos

Con el objetivo de intentar ayudar a los padres a detectar si su hijo está siendo víctima de algún ciberacosador, ESET Españaha recopilado una serie de síntomas que suelen desarrollar los menores afectados por ciberbullying para así poder detectarlos y evitar que la situación empeore:

Cambios de humor y respuestas inadecuadas: en muchas ocasiones, los propios cambios hormonales de la edad conllevan un clima de enfrentamiento con los padres que no tiene mayor importancia, pero es buen momento para indagar si, tal vez, existe algo detrás de ese comportamiento.

-Desaparición del mundo on-line: una de las formas de comunicación más importantes para los jóvenes hoy en día es a través de redes sociales. Si nuestro hijo elimina sin motivos aparentes sus perfiles en Internet es probable que esté huyendo de algo.

Abandono de las relaciones personales en el “mundo real”. De nuevo, la adolescencia es sinónimo de cambios y los chavales pueden querer aislarse de la familia pero si también se separan de su círculo de amistades y se recluyen en su habitación –sin interactuar tampoco en redes sociales-, tal vez merezca la atención de los padres.

Cambios físicos inesperados como pérdida de peso, estrés o falta de sueño son también síntomas de que algo no va bien. Si, además, fingen enfermedades para no ir al colegio de forma frecuente puede que lo que el niño esté haciendo es evitar a sus acosadores en el centro educativo.

 

El ciberacoso puede hacer intolerable la vida del adolescente

El ciberacoso puede hacer intolerable la vida del adolescente

La importancia del control parental

Los expertos recomiendan que se proporcionen todos los medios posibles a la víctima para averiguar el motivo del acoso y frenarlo, consejo del que deberían tomar buena nota los colegios, habilitando servicios de mensajería anónima para que lo utilicen no sólo los alumnos que sufran el problema, sino cualquier niño que sea testigo de bullying en el contexto escolar: “En muchas ocasiones, los profesores no se dan cuenta de que existen niños sufriendo acoso en sus clases porque la tecnología ha permitido que los ataques se produzcan fuera del entorno escolar y sin contacto físico entre el acosador y la víctima”, asegura Josep Albors, director del laboratorio de ESET España. “Por eso, es fundamental que los padres estén atentos a los comportamientos que puedan tener sus hijos cuando utilizan el móvil, la tablet o el PC y explicarles claramente qué medidas tomar para evitar sufrir este tipo de acoso. También es importante que pidan a los centros educativos que formen a los estudiantes y profesores para evitar estas agresiones entre compañeros”.

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Conviene configurar el control parental de los dispositivos o incluir algún mecanismo de control

Aplicaciones de control parental como ESET Parental Control   les mostrarán el lado bueno de internet, a la vez que alertarán a los padres de condiciones tan graves como el ciberbullying, al poder ver cuánto tiempo dedican sus hijos a cada aplicación y observar  fácilmente si existe algún cambio en los patrones usuales que haga sospechar de la existencia de algún tipo de acoso.

¿Quieres darte a conocer?  Si tienes una App o sitio web relacionada con el acoso escolar, el control parental, con las TIC y la educación vía internet, smartphones y tablets, contacta con nosotros aquí.

 

Los padres y educadores tenemos que ser muy conscientes de las peligrosas consecuencias del ciberbullying

Cuando el acoso entre iguales trasciende el «tú a tú» y se produce en el ámbito de internet o de las redes sociales, entonces se trata de un hostigamiento con nombre propio: ciberbullying o ciberacoso.

Por Patricia Peyró

El acoso entre entre iguales, o entre pares, como se conoce en psicología a los individuos de la misma edad y condición, ha existido siempre.  Casi todos hemos sido en algún momento víctimas de nuestros compañeros por haber llevado gafas, tener unos kilos de más o vestir diferente. Quizá incluso hayamos sido «acosadores» nosotros mismos, tomándola con alguien durante un tiempo, o simplemente siendo los testigos permisivos que ríen la broma cruel de otro compañero.

La expresión «los niños son muy crueles» nos da alguna explicación al fenómenolos niños tienen una manifiesta falta de madurez les impide empatizar lo suficiente con los demás, y por ello suelen aprovechar los «defectos» de sus compañeros, sean reales o imaginarios, para ridiculizarlos y así convertirse en protagonistas, o sentirse mejor y más fuertes a los ojos de los demás.

El ciberbullying es un acoso entre iguales

Los padres y educadores tenemos que ser muy conscientes de las peligrosas consecuencias del ciberbullying

QUÉ NO ES EL CIBERBULLING:

No llamamos ciberbullying a otras formas de acoso entre dos personas no iguales: por ejemplo entre quien se hace pasar por un adolescente para engañar a un niño o un joven con malas intenciones.   En el ciberbullying, la víctima y el ciberacosador se conocen personalmente, por lo menos al inicio de la «campaña de acoso», puesto que en el desarrollo de esta modalidad, el «ciberacosador» puede terminar siendo varias personas.

CONSECUENCIAS DEVASTADORAS PARA EL MENOR

Las palabras que se dirigen con malas intenciones pueden hacer un enorme daño a los niños y adolescentes que todavía no tienen recursos para enfrentarlo por su falta de madurez, ni tampoco saben discriminar entre la gravedad de unas palabras que, inicialmente, pueden tratarse de una broma.

Por otro lado está el agravante de la difusión vírica:  Sólo hay que imaginar cómo esa broma cruel, ese montaje para ridiculizar, o esa fotografía sacada de contexto puede reproducirse sin límite y con una difusión inmediata entre un sinfín de receptores usuarios de whatsupp, chats, twitter, tuenti…

El ciberacoso puede hacer intolerable la vida del adolescente

Las palabras hacen daño: el ciberbullying mata y es un delito que también el que conociéndolo, lo oculta.

Muchos niños y jóvenes que ahora son adultos consiguieron sobrevivir del acoso tradicional, pero no lo hubieran hecho hoy en día con el alcance masivo que puede alcanzar gracias a las nuevas tecnologías y a internet. Recordemos los casos de adolescentes acosados en internet por sus propios compañeros, como la tristemente famosa Amanda Todd, empujados al suicido por ser incapaces de superarlo.

El ciberacosador puede ser cualquiera, hasta el alumno más ejemplar, pues se ampara en el anonimato

Los ciberacosadores no dan tregua ni siquiera en las vacaciones escolares, pues el niño de hoy está permanentemente conectado: por eso la prevención es tan importante.

LA PREVENCIÓN ES RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES Y EDUCADORES

El papel de los padres para prevenirlo es fundamental, ejerciendo una tutela responsable sobre cómo utilizan sus hijos las nuevas tecnologías. También es vital el papel de los docentes y educadores, pues es precisamente a partir del ámbito escolar donde se señalan las víctimas y se inician las campañas, debiendo el profesorado detectar la aparición de estas conductas e informar sobre las graves consecuencias de este acoso a los padres.