Por Patricia Peyró @kontrolparental
Siendo la familia el primero y más importante de los pilares sociales, debemos incorporar la cultura de las nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana inculcándosela a nuestros hijos con un fin educativo pero también protector. El uso de internet por niños es una realidad generalizada que tiene su propia evolución: comienza siendo un instrumento más vinculado al ocio y termina siendo un instrumento de trabajo y fuente de documentación y aprendizaje.
Por edades irá variando el uso que hacen los menores de la red. Por ejemplo, los alumnos de primaria lo usan para buscar información, mientras que los de la ESO l hacen para chatear, y en Bachillerato internet adquiere un uso fundamentalmente social, con el que relacionarse con otras personas.
Uno de los usos más habituales de internet es el correo electrónico. Si bien el empleo de éste no se encuentra entre las actividades favoritas de los jóvenes, al ser una herramienta de uso corriente, conviene darles información de cómo emplearlo correctamente habida cuenta de que lo van a emplear el resto de su vida, fundamentalmente en el trabajo.
Precauciones que deben tomar los padres
-Para sus primeros contactos por mail conviene abrir dos cuentas de correo electrónico: una para su empleo con amigos y familiares, y otra para usarla en registro de juegos, foros, etc.
-Es positivo darles una pequeña formación sobre el spam, explicádoles que deben eliminarlos, porque son correos no deseados, contienen publicidad engañosa e incluso pueden ser potencialmente peligrosos albergando virus.
-Advertirles de los “bulos” de internet, esas leyendas urbanas que tratan de generar alarma social y que son falsas, o que pretenden injuriar a terceras personas, y a los que no hay que responder ni difundir bajo ningún concepto.
-Se ha de configurar el programa de correo con un nivel alto de seguridad, con un buen antivirus y el el firewall. Además hay que activar los filtros de correos spam.
-Prevenirles de los ransomware y malware que pueden recibir con mensajes alarmistas, con el fin de que no se asusten y evitar tragedias como la sucedida recientemente a un joven autista. Ver noticia
-Si se abren documentos adjuntos será necesario pasarlos previamente por el antivirus.
-Advertirles sobre la protección de datos y explicarles cómo funciona el envío masivo de mensajes y la forma en que han de hacerlo empleando la “copia oculta” con el fin de que las direcciones de correo no sean visibles para los demás destinatarios.
Los “nos” del mail
-No abrir mensajes de origen desconocido: lo mejor es eliminarlos directamente, y jamás seguir los enlaces que contengan.
-No ejecutar los adjuntos procedentes de correos extraños ni aquellos que resulten particularmente sugerentes.
-No participar en cadenas de mensajes, puesto que tratan de captar direcciones de email y se puede incurrir en delito contra la ley de protección de datos. Las direcciones de los destinatarios se deben eliminar en los sucesivos envíos.
-Jamás darle los datos de usuario ni las contraseñas a nadie, a parte de a los padres, procurando evitar la opción de “guardar contraseña”, a pesar de que resulte muy cómoda.