Hacer un buen uso del móvil a través de un contrato con el menor, con la idea de educar y proteger
Patricia Peyró @kontrolparental
Recientemente, y tras celebrarse el Día Mundial de Internet , la Policía Nacional ha lanzado a través de la red social Twitter un consejo que ha generado cierto revuelo: el uso de smartphones y tablets por los menores de edad debería estar regulado por contrato.
Se trataría de un contrato privado que afectaría a los menores de 13 años con el que se pretendería regular el buen uso de los dispositivos y gadgets presentes en el hogar, minimizando de este modo los riesgos vinculados a un uso temprano. Las cláusulas del contrato-tipo recomendado por la policía, cuyas intervenciones en Twitter son bien conocidas porque suelen ser simpáticas, están cargadas de sentido común e inciden en el control parental.
La edad media de adquisición de un primer teléfono móvil se establece en los 11 años, aunque el inicio es a partir de los 6.
El contrato pretende ser una guía privada y flexible a medida que el niño se vaya haciendo mayor. La consigna es el control parental, no «fiscalizar al menor», como sucediera en la película Hombres, Mujeres y Niños de Jason Reitman.
Este es el resumen de las normas que se deben pactar de común acuerdo entre padres e hijos:
- El dispositivo se comprará conjuntamente con el hijo, para que conozca aspectos como la garantía o datos de interés como los accesos de seguridad como el PUK.
- La configuración e instalación de aplicaciones y programas se harán con el niño para que aprenda.
- Los primeros usos se harán monitorizados por el padre.
- El padre instalará los filtros y medidas de control parental oportunos para la edad del chico.
- El niño se comprometerá a usar el dispositivo siguiendo las normas establecidas por sus padres y centro escolar.
- Habrá de adaptarse a los horarios y lugares establecidos para su utilización
- Los códigos de acceso serán conocidos siempre por el progenitor hasta que el niño sea algo más mayor.
- Los padres deben supervisar, no “cotillear” las conversaciones y respetar la privacidad de su hijo.
- La supervisión será más intensa al principio en la medida en que el niño vaya aprendiendo.
- Las redes sociales se permitirán a partir de la edad recomendada, que se encuentra en los 13 años.
- El niño no añadirá a desconocidos o entablará contactos con personas extrañas .
- Si surgen dudas, los padres deben estar a disposición del menor para resolvérselas y si hubiera algún acoso podrían contactar con la policía.
- El joven no compartirá fotos comprometidas o inapropiadas. Sus padres le explicarán estas cuestiones LINK
- Se prohibirá expresamente el uso del móvil al irse a la cama.
- El nuevo usuario no usará el dispositivo para insultar o acosar a otros niños.
- No compartirá contenido ofensivo.
- Sus padres le explicarán los riesgos de ciertos juegos y Apps.
- Hay un compromiso de cumplir todas estas cláusulas por parte del joven usuario.
- El niño atenderá a las llamadas de sus padres al móvil.
- Evitará adicciones, en una actitud de “controlar la tecnología”, en lugar de que “la tecnología le controle a él.”