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Patricia Peyró @kontrolparental

El acoso escolar nos concierne a todos, como vamos comprobando cada día a medida que conocemos las iniciativas que tienen lugar en diferentes provincias españolas. Viajamos a Zaragoza a conocer en primera persona a Agustín Merino Delgado

Además de Guardia Civil, es psicólogo y está especializado en Psicología y Neuropsicología criminalística y forense. De forma altruista, destina parte de su tiempo a ofrecer formación en materia de bullying a través de conferencias, mesas redondas  o charlas a chavales en edad escolar.

Como experto en acoso escolar y miembro de la benemérita, esto es lo que nos cuenta en una entrevista.

-Una buena parte del acoso se manifiesta a través del ciberbullying, más difícil de controlar que un acoso presencial ¿Existe alguna manera de prevenirlo?

La frase, “no se pueden poner puertas al campo”, en este caso tiene parte de razón, en tanto hasta llegar “al campo”, los padres e instituciones pueden y deben seleccionar qué caminos van a tomar sus hijos/alumnos, para llegar a él. Me explico: Desde la familia y el colegio, se deben de fiscalizar tanto los accesos, cuanto los contenidos que se visualizan e interaccionan por parte de los menores, en redes sociales e internet, a través de bloqueadores, filtros y programas de software para controlar lo que se graba o se escribe. Asimismo, se hace necesario ejercer el principio de autoridad por parte de estas dos figuras tan importantes en la educación de los menores. Es paradójico que al contrario de lo que ocurre con el bullying, hay niños que no quieren salir del entorno escolar y volver a casa, para no enfrentarse con lo que puede aparecer en su ordenador.

-¿Por qué no se castiga casi nunca a los niños acosadores, teniendo en cuenta que están destruyendo la vida de otro niño y le pueden empujar al suicidio? ¿Qué pueden hacer los padres de estos niños acosadores para evitar su comportamiento?

En la mayor parte de los casos los niños denunciados por un supuesto delito de acoso/violencia escolar, no tienen aún la mayoría de edad penal (18 años). La legislación española entiende que es la fiscalía de menores quien se encarga de la defensa de derechos y deberes gravemente vulnerados en las víctimas y sus victimarios menores de edad penal. Es la que estudia dichos casos y el asume el ejercicio de la acción punitiva, o quien ejerce dichas funciones ante los juzgados de menores en un proceso de reforma, siempre y como dice la ley en “interés del menor” víctima y victimario.

Por otra parte, si los denunciados por presuntos actos delictivos son menores de 14 años, estos hechos, según nuestra legislación de menores, no se enjuiciarían sin perjuicio de la adopción de las medidas necesarias de protección de ese menor victimario (denunciado), y de poder reclamar en un proceso civil la indemnización por los perjuicios causados, contra los padres o responsables.

guardia civil delitos telematicos

-Las redes sociales suponen una fuente casi infinita de amenazas para el menor (ciberbullying, texting, sexting, grooming…), ¿Existe colaboración entre las redes sociales y los cuerpos de investigación para detectar indicadores?

Tanto el Grupo Central como los Equipos de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, son los encargados de la investigación de la delincuencia en las TICs, en su ámbito de despliegue territorial y de aquellos casos que la Autoridad Judicial competente ordene. Su presencia es cada vez más continuada en cursos, seminarios y conferencias, grupos de trabajo a nivel nacional e internacional, impartiendo, colaborando o desarrollando su labor investigadora, con instituciones civiles y policiales.

Asimismo, el Ministerio del Interior ha creado la aplicación, ALERTCOPS, como sistema de alerta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía), que se descarga en las distintas plataformas digitales para Smartphones, tablets, etc,.

-¿Las leyes favorecen más la privacidad o la seguridad, según su punto de vista? ¿O depende del país? ¿En España cómo estamos funcionando?

Aunque la legislación española relativa a las tecnologías de la información y comunicación (internet, redes telemáticas, y de comunicación), es muy estricta en control, seguridad y fiscalización, somos los usuarios los que tenemos que poner en práctica dicha seguridad y privacidad, protegiendo nuestros registros en redes sociales, no mezclando los registros personales con los profesionales, velando por la confidencialidad de nuestros perfiles en ellas, prestando atención a qué publicamos, dónde, cuándo, quién o a quiénes, lo hacemos, evitando en lo posible poner en peligro esa confidencialidad en WIFIs abiertas o con claves muy sencillas, utilizar funciones de seguridad en nuestros equipos telemáticos (ordenadores, teléfonos móviles, táblets, etc), interesarnos por la geolocalización de nuestros equipos móviles, que activaremos o no, según nuestras necesidades, etc.

Si no ejercemos una sana selección de nuestras prioridades respecto de nuestra privacidad, fiscalizamos la de nuestros hijos y exigimos que hagan lo propio a esas plataformas con las que interaccionamos, de poco sirve lo que se legisle al respecto.

Cuando se produce un suicidio infantil o juvenil, ¿cómo se investiga? ¿Existe un psicólogo forense en todos los casos?

En el caso de la Guardia Civil, y dentro de su despliegue territorial, son los EMUMEs (Equipos mujer y menor), pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de las distintas provincias, los que realizan las investigaciones y ponen en marcha diferentes protocolos, según sean las tipologías de cada suicidio. Es la Unidad Técnica de Policía Judicial (Central), a través de su Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD), compuesta principalmente por psicólogos criminalistas y criminólogos, la que se dedica al apoyo en la investigación de la Policía Judicial, en los casos más graves,   entre otros de los suicidios de menores.

¿Qué tenemos que hacer para denunciar casos de acoso o violencia escolar?

Los padres, comunidad educativa, agentes sociales, etc, podrán encontrar o consultar problemas o conductas ilícitas que deseen plantear o denunciar, en el teléfono de la Guardia Civil, 062, su web , o en twitter

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Patricia Peyró @kontrolparental

El Grupo Piquer es una importante institución nacida en Zaragoza con fines educativos y formativos. Dentro de las acciones educativas que realiza a través de Fundación Piquer ha organizado hace unos días, junto al Instituto Aragonés de la Juventud, una nueva jornada de Aula PrevenGo en la que se han dado cita diferentes expertos en materia de acoso escolar.

La convocatoria ha tenido lugar el pasado 31 de mayo a través de una Mesa redonda bajo el título “El acoso escolar: un problema, una realidad”, con la ponencia de Agustín Merino Delgado, Guardia civil especializado en psicología y neuropsicología de la violencia y Cristina Monclús Monsegur, Mediadora escolar especializada en resolución de conflictos sociales.

Estos han sido los principales puntos tratados y las conclusiones de esta reunión:

– Se estima que el 10 por ciento de los casos de acoso escolar son físicos, y el 90 por ciento psicológicos, aunque la cifra exacta es casi imposible de especificar, puesto que muchos casos no se denuncian, sino que simplemente se somatizan en el niño a través de síntomas de ansiedad, como dolores de tripa o de cabeza.

-Agustín Merino afirma que muchas familias lo detectan en la última etapa, y cuando el acoso el realmente insoportable, viviéndolo el niño “como si fuera un campo de concentración” al que no le queda más remedio que ir durante todo el día.

-La detección temprana será fundamental, y para conseguirla, Cristina Monclús, aboga por “restablecer la comunicación entre padres e hijos”, demasiado deteriorada en su versión más personal y como causa del abuso de las relaciones virtuales. “Se está perdiendo la comunicación familiar”, afirma la experta.

-Debemos preocuparnos activamente por nuestros hijos y preguntarles, además de estar atentos a cualquier cambio de comportamiento.

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Los expertos explicaron los diferentes tipos de acoso escolar: físico, verbal, de exclusión, sexual y ciberacoso

-Los efectos del acoso escolar, además de inmediatos y reflejados en el estado anímico (baja autoestima, depresión y apatía por incurrir en actividades), son muy físicos y con una sintomatología ansiógena que puede perdurar en el a través de un posible estrés post-traumático sostenido a lo largo de los años.

-La batalla contra el acoso escolar se ha de librar implicando a toda la comunidad educativa: los niños y sus familias, el profesorado y la dirección del centro escolar. “Si una de esas patas falla, la mesa no se sostiene bien”.

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La sombra del acoso escolar nos persigue toda la vida. “Sufrir acoso y sentirse indefenso se puede plasmar cuando se es adulto”, explica la mediadora escolar.

El Plan PrevenGo, de la Fundación Piquer se trata de un programa que aporta un enfoque multidisciplinar que combina material didáctico tradicional con videojuegos y cómics para combatir el acoso escolar. Más información sobre la jornada aquí

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