Es importante reflexionar sobre si ha llegado el momento de darles le móvil: Un estudio realizado en la universidad Bridgewater State de Massachussets con más de 4500 niños de entre 8 y 11 años relaciona los móviles con el riesgo de ciberacoso.
Ya tenemos las navidades enciama, y muchos niños pedirán un móvil a los reyes. Este año, más que nunca, se convertirá en el regalo más codiciado, al tener que pasar los niños mucho tiempo en casa por causa de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, a partir de qué edad se le ha de facilitar este dispositivo es muy discutible. Los expertos no lo aconsejan antes de los 12 años, pero lo cierto es que muchos de los niños españoles ya lo suelen tener en su poder a partir de los 8 años. Si en tu caso eres un padre que se lo está pensando, entonces debes saber que se ha comprobado científicamente que la posesión de un teléfono móvil por parte de un menor favorece el riesgo de que éste padezca acoso escolar o lo cometa en su fórmula digital, más conocida como ciberbullying o ciberacoso.
Debemos pensarnos bien la idea de darles el móvil, porque existen evidencias de que cuanto más joven es el niño con móvil, más probabilidad existe de que le ciberacosen
¿Tu hijo ya tiene un Smartphone o estás pensando en facilitárselo? Una investigación americana advierte de la relación entre tener teléfono y el riesgo de ciberbullying cuando se trata de niños pequeños.
Un estudio realizado en la Bridgewater State University de Massachussets así lo puso de manifiesto tras encuestar a lo largo de dos años a más de 4500 niños de entre ocho y once años de los cursos correspondientes a tercero, cuarto y quinto de primaria, de los cuales prácticamente la mitad indicaron estar en posesión de un teléfono móvil.
Además de poder padecer ciberacoso, los niños pueden convertirse ellos mismos en acosadores empleando el móvil en sus aplicaciones favoritas, como Tik Tok
Las causas parecen bastante razonables: a mayor exposición a las redes sociales y a las interacciones propias de los dispositivos vía chats y mensajería instantánea, mayor probabilidad de que los niños sean etiquetados tanto para bien como para mal por sus propios compañeros. Además, y según reportan desde la universidad, el acceso a los móviles fomenta la impulsividad a la hora de contestar y crear mensajes.
El riesgo de tener móvil se debe a que aumenta tanto la oportunidad de que suceda, como la vulnerabilidad. Como media, el 9,5% de los niños reportó haber padecido ciberbullying.
Generalmente los padres comenzamos a preocuparnos por el ciberacoso a partir de la adolescencia, pero la realidad manifiesta que el riesgo es mayor cuanto más pequeño es el niño. Estos hallazgos hacen que los padres nos cuestionemos la opción de facilitarles un móvil como fórmula para incrementar su seguridad. ¿Y si estamos generando el efecto contrario? Es por ello que la directora de la investigación, la doctora Elizabeth K. Englander nos invita a reflexionar sobre las dos caras de tener móvil: la segura y que nos permite comunicarnos con nuestro hijo además de geolocalizarlo, y la que le pone en peligro como un foco para el hostigamiento por parte de otros niños.
El ciberacoso ha demostrado ser una fuente de malestar muy grande para el niño hasta el punto de relacionarse con su salud mental y con el riesgo de suicidio. Entre otros síntomas, los niños afectados por el ciberbullying pueden padecer depresión y trauma. Es por ello que resulta fundamental que los colegios cuenten con protocolos de actuación e intervención sobre el bullying, comenzando por algún test de acoso escolar o test sociométrico online de aplicación grupal.
Puedes encontrar más información sobre el estudio publicada en la sección de survey-data de MedicalPress
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