El llamado phishing es un término muy conocido en la red: se utiliza para indicar que se ha realizado un robo o suplantación de identidad a través de medios informáticos. Por su parte, el phisher o cibercriminal es la persona que se encarga de cometer el delito de captación de datos para hacer uso ilícito y perjudicial para la víctima.
Internet no deja de ser una puerta abierta para la delicuencia, y en su uso siempre hay un riesgo de caer en el “phising” o en la estafa de los ciberdelincuentes. Es especialmente delicado el hacer compras on-line: Aunque actualmente los portales de venta aportan la garantía de “sitio seguro”, uno nunca sabe en manos de quién pueden caer los datos de su tarjeta.
¿Cómo se hace?
El phising utiliza fórmulas inteligentes para engañar a los internautas y poder adquirir datos sensibles de los internautas. En sus mails generalmente se hacen pasar por un banco, por una persona conocida, o incluso por una tienda donde compramos habitualmente a la que previamente le roba los datos.
El Phishing bancario, que es el más frecuente, se refiere a los robos de datos bancarios de un usuario, sea particular o empresa. Nadie es inmune al phishing, ni mucho menos los adolescentes que ya empiezan a tener un poco más de libertad a la hora de manejar el ordenador. Por ello es importante transmitirles a nuestro hijos las pautas de seguridad que nosotros mismos practiquemos.
Cuando se es víctima de un delito de robo de datos o tarjetas bancarias hay que avisar urgentemente al banco para que bloquee nuestras cuentas y tarjetas y nos indique cómo proceder para gestionar los bloqueos oportunos, así como para que nos faciliten nuevos datos o contraseñas. En cualquier caso, antes de volver a acceder al equipo es muy recomendable limpiar o formatear el sistema operativo en busca de posibles troyanos instalados que estuvieran recogiendo esta información.
¿Cómo evitar el phising?
– Sólo se deben abrir correos provenientes de fuentes fiables.
– Descargar las imágenes adjuntas cuando sepamos a ciencia cierta que no han llegado de fuentes desconocidas que quieren apropiarse de nuestros datos personales mediante el correo.
– Controlar la información y los datos que facilitamos y jamás mandar contraseñas, pines, o datos privados.
– Si se usa banca electrónica, paypal, ebay y otros portales en los que se deban registrar y añadir datos privados, conviene instalar un buen antivirus antes de navegar y colocar los datos. También se pueden instalar programas antiespía.