Desde un tiempo a esta parte los zombies no parecen ser patrimonio exclusivo de «Walking Dead» ni de las pesadillas infantiles. Constituyen, en cambio, una realidad del escenario de las ciudades desarrolladas, que están plagadas de lo que se ha dado a conocer como «zombies tecnológicos». La analogía entre los muertos vivientes y la adicción adolescente al smartphone no se ha hecho esperar.
¿Como es el zombie tecnológico?
-Manifiesta conductas impulsivas y antisociales
-Mantiene pocas relaciones interpersonales de carácter real
-Abusa de las nuevas tecnologías y está siempre enganchado al smartphone o al dispositivo
-Manifiesta su adicción actualizando compulsivamente su perfil en redes sociales o whatsApp
-Se mueve en el entorno de Facebook, Twitter e Instagram, preferiblemente
¿Por qué actúan como zombies?
Los expertos apuntan al abuso de las nuevas tecnologías como forma de evitación de una realidad que les acompaña y que no es del todo amable: «Recurren a ellas como forma de huir del rechazo, de sus problemas familiares o del contacto social real», indica el académico de La universidad Aut´noma de Nuevo León en México. Según este experto en redes sociales, además «algunos buscan la aprobación o la admiración de los demás, siendo el último caso un síntoma de narcisismo potencial.»
Continuando con esta línea del narcisismo, Carolina Cienfuegos, catedrática de Psicología de esta misma universidad, plantea que estos niños-zombies de la tecnología «se comportan como si fueran Dios, tratando de manifestar su omnipresencia en todos los territorios virtuales, sean redes sociales o chats.»
Mundo virtual antes que real
Los adolescentes prefieren las relaciones virtuales a las reales en a medida en que «no tienen límites y evitan algunos puntos de fricción e incertidumbre que acontecen en las relaciones cara a cara, disminuyendo de este modo la frustración», explica la Catedrática. Parte del problema viene generado por los padres, explica, que tienen a facilitar dispositivos de última generación a sus hijos, y son los primeros en favorecer su uso, puesto que les es más cómodo darles el dispositivo y que se distraigan solos, en vez de ponerse a jugar o a leer con ellos.
Esta experta, como tantos otros profesionales, aconseja poner algunos límites a los adolescentes y negociar el uso de sus dispositivos con el fin de evitar una actitud adictiva, además de para evitar los peligros potenciales de la exposición a internet sin ninguna supervisión del adulto.