Patricia Peyró @kontrolparental
Todos hemos oído historias “de terror” acerca de la webcam. Y es que, estando presente en casi todos los ordenadores, apenas nos damos cuenta de su presencia. Sin embargo, debemos tomar ciertas precauciones.
La tecnología que facilita la comunicación por vídeo ha atraído desde siempre la atención de los cibercriminales: éstos buscan generalmente acceder a lugares de alta seguridad donde se guardan datos sensibles o donde se mantienen conversaciones confidenciales, sobre todo después de la popularización de los smartphones. Otras veces buscan espiar o mirar por puro voyeurismo, algo muy peligroso especialmente en el caso de que en nuestra casa haya niños manejando el ordenador o iniciándose en el uso de redes sociales, por el potencial acoso por grooming por parte de un adulto malintencionado. Sin ser un asunto nuevo, ha tenido que ser el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, el que ha hecho saltar la voz de alarma cuando se difundió hace unos meses una foto suya con la webcam y el micrófono de su portátil tapados. ¿Por qué lo hacía? ¿Debemos imitarle y cubrir ese minúsculo agujerito del portátil?
¿Para qué sirve y dónde está?
Prácticamente todos los ordenadores portátiles en la actualidad cuentan con una webcam que facilita la transmisión de vídeo online en llamadas profesionales y personales. Si a los ordenadores portátiles les unimos los móviles de última generación, las tablets y cada vez más dispositivos del llamado Internet de las Cosas, observamos cómo la incorporación de las webcams en nuestro día a día crece de forma exponencial. Y eso también lo saben los cibercriminales.
Consejos para utilizar la webcam sin temor a los ciberdelincuentes
“Lo más importante a la hora de proteger un dispositivo como la cámara en un móvil o en un PC es ser proactivo y vigilar qué aplicaciones tienen acceso a ella”, asegura Josep Albors, director del laboratorio de ESET España. “Otra forma de proteger nuestra intimidad es hacer como Zuckerberg y tapar la cámara cuando no la estemos usando”, añade. Aunque desde esta empresa, la mayor compañía de soluciones de seguridad con sede en la Unión Europea, recomiendan utilizar herramientas que ofrezcan protección constante, avisándonos del uso que se realiza o de si se conecta de forma malintencionada. En concreto proponen la funcionalidad ‘protección webcam’ disponible en sus productos ESET Smart Security Premium y ESET Internet Security 10.
Estas son las pautas básicas de seguridad
–Coloca el ordenador en una zona neutra de la oficina o de la casa para que no se difundan imágenes no deseadas (como fotos de los niños colgadas en la pared) y apaga la cámara cuando no estés delante del ordenador.
–Deshabilita el botón de “Permitir llamadas de cualquier persona” en las aplicaciones de videoconferencia para evitar que se encienda la cámara sin aprobación previa o sin conocimiento.
-Utiliza contraseñas seguras para acceder a aplicaciones en las que se utiliza la webcam y actualiza las aplicaciones de videoconferencia para que sean lo más seguras posible.
–No aceptes archivos adjuntos de remitentes desconocidos ni pinches en enlaces sospechosos.
-¿Tienes hijos? Entonces controla con quién hablan en Internet y cuándo encienden la webcam. Lo mejor en estos casos es controlar el uso del dispositivo y contar con una solución de control parental.