Algunos consejos para incentivar el hábito de la lectura en los más pequeños
Recién celebrado el día del libro, es un buen momento para recordar las bondades de la lectura. Y, sobre todo, de la importancia de inculcar el hábito de la lectura desde edades tempranas. Entre muchas otras habilidades, los libros sirven para desarrollar el aprendizaje, el conocimiento, la comprensión lectora, la creatividad, la capacidad analítica o la facilidad de expresión. Desde los colegios, se intenta fomentar la cultura de la lectura, para que los niños puedan tomarlo como un hábito y les resulte más fácil el aprendizaje y también el estudio de conocimientos en la medida en la que van creciendo. Sin embargo, son los padres los que juegan el papel más fundamental a la hora de inculcar el hábito. Sigue leyendo para descubrir cómo podemos ayudar los padres a los más pequeños a desarrollar el gusto por leer.
Los libros suponen una gran herramienta para el desarrollo de la mente de las personas. Además, cuando se inculca desde niños, presenta un impacto todavía mayor.
Tanto es así que los beneficios de la lectura desde edades tempranas son infinitos: se mejoran las habilidades comunicativas y de escucha, la concentración y el pensamiento lógico, incentiva la imaginación, se amplía el vocabulario, despierta la curiosidad y se fortalece la relación entre padres e hijos.
Cómo potenciar el hábito de la lectura desde la niñez
La mayoría de los especialistas coinciden en que el hábito de la lectura es mejor potenciarlo durante la niñez, ya que este es mucho más fácil de adquirir y mantener en la edad adulta. En este sentido, lo mejor es hacerlo siempre a través del ejemplo, por lo que, siempre podemos optar por la clásica lectura de un cuento o una historia antes de dormir.
Cuando los padres disfrutan leyendo, sin duda, les es más fácil transmitirles la pasión a los hijos y demostrarles que es uno de los mayores placeres de la vida, a la vez que un pasaporte a infinitos lugares e historias. Sin embargo, aunque los padres sean apasionados lectores, en muchas ocasiones, no cuentan con tiempo suficiente durante el día para leer.
Lo mejor: predicar con el ejemplo
Algunos padres disponen de poco tiempo para dedicar ese necesario espacio para la lectura. Este constituiría, sin duda, el mejor ejemplo a seguir. Así y todo, les gustaría inculcar el hábito lector en sus hijos. Por todo ello, desde ICS, International College Spain, Laura Beneroso nos da algunos consejos para incentivar la lectura en los más pequeños:
- Inculcar desde el ejemplo: Las personas aprendemos por imitación. Por ello, si los estudiantes ven a sus padres, hermanos o profesores leyendo, se motivarán a querer hacer lo mismo. Igualmente, siempre que sea posible, podemos leer con ellos hasta conseguir que les guste.
- Conocer sus intereses: A los estudiantes cuando les gusta algo, suelen estar obcecados con ese tema durante mucho tiempo. Hay que aprovechar esta oportunidad para animarlos a escoger un libro sobre el tema que más les apasione en el momento. La ventaja de esto es que sus gustos van cambiando, por lo que, cada vez surgen oportunidades nuevas para empezar un libro nuevo.
- Animarlos a participar: es fundamental que, desde bien pequeños, participen en la lectura, ya que esto generará más interés en la historia y querrán prestar más atención. Para ello, se recomienda hacerles interactuar con la propia historia, que la cuenten, digan qué opinan, cuál es su personaje favorito o qué cambiarían de ella.
- Regalarles libros: No hay nada que le guste más a un niño que un regalo. Por ello, podemos aprovechar todas las ocasiones posibles para acercarles libros. Incluso, sorprenderles con uno cada cierto tiempo para incentivarles a que terminen el anterior antes de tener el siguiente.
- La constancia es la clave: Podemos intentar que reserven un espacio y pequeño tiempo diario para la lectura, lo cual hará que los niños lo tomen como hábito y lo integren como parte de su día a día. Eso sí, hay que evitar imponerles el leer o darles lecturas que no les agraden y/o motiven. Esto generará rechazo y será más complicado que lo vean como una actividad que pueden disfrutar.
Los colegios, y los padres en particular, desempeñan un rol fundamental en el desarrollo y educación de sus hijos
Enseñarles desde edades tempranas que leer es divertido, e inculcarles esta actividad como parte de su día a día es esencial. De este modo lograremos estimularlos en muchísimos sentidos . Ejemplo de ello es el fomentar el espíritu crítico, tan necesario en la sociedad actual.
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