La relación entre bullying y homosexualidad puede establecerse fácilmente y por varias razones en lo que se conoce como bullying homofóbico.  La primera es  por la diferencia.  Como sabemos,  los niños practican el castigo a la diferenciación, sea del tipo que sea.  Así, ser más alto o más bajo que la media; al igual que ser más gordo o más flaco y de apariencia débil, serán una razón suficiente para que se inicie el hostigamiento entre iguales más conocido como acoso escolar o bullying. La homosexualidad infantil, sea o no real, es otra de las razones más habituales que motivan el acoso escolar.

Los expertos en bullying sabemos bien que los niños son expertos en encontrar defectos, reales, imaginarios o supuestos, y usarlos después con fines tan innobles como el acoso escolar.  Ejemplo de ello es presentar alguna discapacidad intelectual, pero también el manifestar algunas diferencias en cuanto a las preferencias o la orientación sexual.  Hablaremos entonces del conocido como bullying homofóbico, una forma de acoso centrada en la orientación sexual y en los roles de género.

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Los niños insultan en base a una supuesta homosexualidad cuando se produce el bullying homofóbico

Dentro del proceso de acoso escolar, el más frecuente es siempre el bullying verbal.  En este se manifiesta un tipo de agresión repetitiva y constante mediante la utilización del lenguaje oral de las palabras.  Como resultado se producen una serie de vejaciones a algún determinado niño en forma de amenazas, insultos e humillaciones.

De entre todos los insultos profesados al niño víctima del acoso escolar destacan muy especialmente los que se refieren a algún factor en relación a la homosexualidad.  Suelen ser apelativos muy peyorativos e hirientes que ponen en entredicho la orientación heterosexual de la víctima.  Ejemplo serán los insultos como “bollera”, “maricón”, “marimacho” o “nenaza”, todos ellos fórmulas humillantes de cuestionar la propia identidad sexual.

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La homofobia y el sexismo son el motor del niño bully que practica el bullying homofóbico

Homofobia y sexismo

El principal mecanismo del bullying homofóbico se centra precisamente en la injuria sobre la propia identidad sexual y de género, poniéndolo en cuestión.  Y esto se dará de forma independiente de que la homosexualidad sea o no real.  E incluso al margen de que sea manifestada de alguna manera.  En este sentido, cualquier niño vulnerable podría ser atacado y denunciado como homosexual con fines de acoso escolar, aunque no lo sea.

Este tipo de comportamientos de bullying homofóbico tiene consecuencias que van más allá del acoso hacia la propia víctima.  Por el contrario, tienen un resultado en todo el grupo, en el que se produce un sentimiento de miedo a la manifestación de cualquier tipo de orientación sexual o de género que se aleje de la tendencia heterosexual.  Y como resultado de este miedo, los niños y niñas gays, lesbianas, transexuales y bisexuales comenzarán a esconder esta parte de su vida privada frente a los demás.

¿Cómo afectan los roles de género al bullying homofóbico?

Los roles de género son aquellos patrones de comportamiento que son socialmente esperables en función del sexo biológico.  Ejemplos típicos serían la afición por la niñas a jugar con muñecas, mientras que los niños prefieran jugar al fútbol.  Sin embargo, cada vez más a menudo las diferencias entre los roles de género están más difuminadas, y en nuestros días es muy habitual que niñas y niños hagan lo mismo y disfruten o rechacen las mismas cosas.  Así y todo, nuevamente, en los colegios existe un rechazo a la diferencia manifestada en cuanto a los roles de género. Cualquier niño que no se considere “lo suficientemente viril” o cualquier niña no interesada en temas típicamente femeninos como la belleza, podría ser “acusado” de homosexual y atacado por el bullying homofóbico.

El bullying homofóbico alimenta el estigma y rechazo hacia las sexualidades minoritarias.

Como padres debemos ayudarlos a comprender que es necesaria la aceptación y la integración de todos, con independencia de sus preferencias sexuales o de género.

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