Patricia Peyró @kontrolparental
Cada vez con más frecuencia son noticia los casos de bullying. Esta palabra de origen inglés es fácil de aprender y ha encajado bien, aunque pocos saben lo que en realidad significa y lo gráfico que viene a ser para explicar la crudeza del fenómeno: el término bullying viene literalmente de “bull” (toro en inglés), y su gerundio pretende hacer una metáfora de las embestidas del toro, en este caso, contra un niño.
El artífice de esta definición fue el investigador noruego Olweus, quien la acuñó en el año 78 creando toda una teoría explicativa que continúa en pleno vigor: “Bullying es la actitud de actuar como un toro en el sentido de pasar por sobre otro u otros sin contemplaciones”. Su teoría, conocida como “Círculo de Olweus” es en realidad un esquema en el que se presentan a los actores del bullying y cuál es el rol que desempeña cada uno para contribuir a su gestación y mantenimiento.
Podría decirse que Olweus, doctor en psicología, fue el pionero en llevar a cabo una investigación sistemática y mundial del bullying en las escuelas, generando a principios de los años 80 un programa de prevención que se aplicó en Noruega tras varios suicidios juveniles. Sus argumentos sirvieron para cambiar las leyes en Noruega y Suecia, y el éxito de su primer programa fue tal, que pronto vio su réplica en otros países como Estados Unidos.
Una de las mayores aportaciones de Olweus fue la de involucrar a todos los actores (a todos los que participan) del bullying, en lugar de considerar únicamente víctimas y verdugos. Gracias a él la atención de los estudios posteriores ha ido virando hacia los espectadores, hasta el punto de que los tratamientos más novedosos y efectivos contra el acoso escolar, como el Método KIVA , están basados en la idea de erradicar el bullying incidiendo en los espectadores, tanto activos como pasivos.
La clave está en los espectadores
En realidad la clave está en descubrir cómo se forman y mantienen las actitudes de acoso. Estas se gestan y perpetúan en el tiempo a base de los “refuerzos” (recompensas sociales como las risas) que recibe en niño acosador. Si este niño no recibe ningún premio o, por decirlo de alguna manera, se le dejan de reir las gracias y su comportamiento, lejos de ser aplaudido, es repudiado, entonces tenemos la mitad del camino resuelto. Los refuerzos son suministrados por los espectadores activos que, de forma semi-indirecta, también participan en el acoso.
Por su parte, los espectadores pasivos son aquellos que, en principio y desde fuera “no hacen nada”. Sin embargo, con su silencio, y sin saberlo, están manteniendo la conducta de los agresores. Conseguir su colaboración a través de la denuncia de las situaciones de bullying será fundamental para ganar la batalla al acoso escolar.
Así son los testigos pasivos.
Su principal característica es que no denuncian la situación de acoso, a pesar de ser muy conscientes de ella y de presenciarla a menudo. De hecho, conocen de primera mano todos los detalles, y podrían facilitar tanto nombres como situaciones típicas del hostigamiento que día a día tiene lugar. Su silencio actúa a favor del agresor, tolerando su conducta de acoso escolar. Lo más grave de los testigos es que no son necesariamente sólo niños, sino que a veces es la propia dirección del colegio (profesores, directores, AMPA..) la que silencia.
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Me ha gustado muchísimo el artículo. Creo que es muy importante sacar a la luz toda la información posible sobre el bullying, hacerla pública y visible y enseñar a la gente como neutralizarlo ya que la ignorancia lo fomenta y lo hace crecer. El bullying se da a diario no solo en colegios, si no en familias, entre vecinos, en trabajos, es una forma de abuso socialmente aceptada debido principalmente, como habéis escrito, al público cómplice pasivo. Su ignorancia los hace cómplices, por lo tanto hay que CONCIENCIAR al público cómplice-pasivo, VOSOTROS HACEIS QUE EL BULLYING SIGA EXISTIENDO.
«La ignorancia no os exime»
Muchas gracias, Miguel. A ver si entre todos conseguimos la implicación de los espectadores pasivos. Saludos.