Al igual que en el acoso escolar convencional, puede hablarse de daños a largo plazo del ciberbullying

El ciberbullying tiene distintas definiciones, aunque una válida podría ser la de “el acoso entre menores de edad de aproximadamente misma edad en el entorno de las nuevas tecnologías, y que incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos.”

Algunos hechos aislados que a priori no se considerarían ciberbullying pueden terminar con graves consecuencias para la víctima si ésta adquiere gran viralidad y repercusión, y constituir el inicio de una relación de acoso.

Cuando el acoso se produce en nuevas tecnologías e internet vía móvil, tablet o redes sociales se trata de ciberbullying o ciberacoso

Además de ser una de las grandes amenazas de internet, existen daños a largo plazo del ciberbullying que afectarán posteriormente al niño cuando sea adulto

Características del ciberbullying

-El acoso se perpetra utilizando distintos medios tecnológicos: WhatsApp, SMS, mails, smartphones, redes sociales, blogs, etc.

-El acosador y la víctima con frecuencia se conocen en el mundo real, y a menudo son compañeros de colegio

-La agresión es repetida y sostenida en el tiempo

-Aunque en un principio quizá no se pretendiera hacer daño, después existe una clara intención de causar sufrimiento a la víctima

-Suele estar vinculado a relaciones de acoso en la vida real, aunque no necesariamente

Entre otros daños a largo plazo del ciberbullying se encuentra la mayor probabilidad de incurrir en el consumo de drogas

Ciberbullying y drogas

El ciberbullying está directamente relacionado con problemas psicosociales en los adolescentes, tal y como demostró un estudio de la Universidad de Deusto  en el que se descubrió que los jóvenes víctimas del acoso tienen mayor probabilidad de tener depresión y de incurrir en la compulsividad del abuso de sustancias o de internet.

Asimismo afirma que entre el 20% y el 40% de los jóvenes han sido víctimas del ciberbullying al menos ocasionalmente, asociándose el acoso con problemas de ajuste psicológico y social en jóvenes.

Los acosadores también son más propensos a padecer depresión y problemas con el consumo de alcohol

Mayor riesgo de depresión y consumo de alcohol

Otro estudio llevado a cabo en la División de Medicina Adolescente, Departamento de Pediatría de la Universidad de Washington puso en evidencia la relación entre el abuso de sustancias, la depresión y el haber estado involucrado de alguna manera en episodios de ciberacoso.  La investigadora Ellen M.  Selkie apunta en este estudio que los efectos a medio y largo plazo del acoso escolar en su vertiente de ciberacoso comienzan a notarse en edad universitaria.

 

El ciberbullying suele tener gran presencia en las redes sociales como Instagram.  Por eso conviene detectarlo cuanto antes dentro de las aulas aplicando un test sociométrico o sociograma.

Estas fueron las principales conclusiones de la investigación:

-Los participantes con alguna participación en el ciberacoso tenían mayores probabilidades de depresión.

-Aquellos involucrados en el ciberacoso como acosadores tenían mayores probabilidades de depresión y problemas con el consumo de alcohol.

-Las víctimas de la intimidación, por su parte, tenían mayores probabilidades de depresión

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