El exceso de tiempo libre puede derivar en el abuso de dispositivos con consecuencias negativas para la salud infantil
Patricia Peyró @kontrolparental
Durante el verano los padres estamos encantados de disfrutar de nuestros hijos, pero a la vez tenemos un pequeño problema. Cuando los niños no van a algún campamento o tienen alguna actividad dirigida durante el tiempo suficiente, son muchas las horas que tiene el día, y las jornadas estivales pueden volverse eternas sin nada qué hacer. El recurso más fácil estará en las tablets, móviles o consolas: además de ser su “juguete” favorito, dota a los padres de una aparente tranquilidad en la medida que los niños “no molestan” y hasta nos dejan echarnos la siesta. Sin embargo, abusar de ellos es perjudicial para diferentes aspectos de su salud y conlleva los riesgos asociados a la exposición no controlada de internet.
El verano puede hacerse eterno si los niños no aprenden a jugar solos y recurren a los padres constantemente
Por qué los niños no saben entretenerse solos
A los casi tres meses de verano hay que añadir que los niños de hoy, conocidos como Generación Web o Generación Z,están poco acostumbrados a usar la imaginación para no aburrirse, y enseguida recurren al adulto para que les organice actividades divertidas. Como consecuencia de ambas cosas, o accedemos a jugar con ellos o estructurarles alguna acción lúdica, o les dejamos jugar con los dispositivos. En el primero de los casos estaremos incurriendo en la sobreprotección, algo que no les ayuda. Y en el segundo, corremos el riesgo de que el uso de dispositivos y videojuegos, en principio beneficiosos para ellos, se conviertan en una adicción difícil de controlar y con un efecto tanto en su salud como en su comportamiento.
La Tablet, el móvil y la consola se pueden usar, pero con moderación
Así afecta el abuso de dispositivos
Repercute en su atención y autocontrol
Diferentes investigaciones concluyen que sobreexposición a la tecnología está asociada con un déficit de atención y de función ejecutiva, retrasos cognitivos, aprendizaje disociado, una mayor impulsividad y una menor capacidad de autocontrol.
Afecta al desarrollo psicomotor y de sus huesos
El abuso de dispositivos (móviles, internet, iPads, televisión) restringe la oportunidad de los niños para moverse, literalmente hablando. Para su desarrollo psicomotor, los niños tienen que saltar, correr y hacer deporte. Es especialmente aconsejable que salgan a hacerlo al aire libre y de esta manera obtener la vitamina D, esencial para el desarrollo de sus huesos, y que sólo se consigue a través del sol.
Falta de sueño
Son muchos los niños que restan horas de sueño para jugar a videojuegos, ver YouTube, o chatear con amigos. En los casos más graves hablaríamos del fenómeno vamping, por el que pasan buena parte de la noche despiertos. En cualquier caso, debemos recordar que la hormona del crecimiento se produce durante el sueño, que además es necesario para que puedan rendir intelectualmente y aprender.
La falta de sueño se relaciona con la obesidad y esta conlleva el riesgo del desarrollo posterior de diabetes y obesidad adulta
Niños más ansiosos y agresivos
Como cualquier otra adicción, una vez que se haya enganchado, cada vez requerirá más tiempo de exposición a los dispositivos para tener los mismos efectos. Además, la restricción o prohibición de uso les generará nerviosismo tan grande que repercutirá en su conducta. El resultado será que se vuelva contestón e insolente, incluso con el riesgo de agredir a los propios padres en los casos más extremos.
Conviene que los niños jueguen al aire libre y no pasen tanto tiempo en casa enganchados a YouTube y con los dispositivos
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