Un estudio de la Universidad de Córdoba analiza la relación entre el cibercotilleo y el ciberacoso en estudiantes de primaria
Rumores, habladurías, cotilleos… Todos sabemos lo que pasa ante la propagación de este tipo de información: se propaga como la pólvora, y suele cebarse con la víctima, que se convierte en pasto de todas las burlas de su entorno. Cuando esto se produce en el contexto de internet estamos, casi con total seguridad, en las primeras fases del ciberbullying.
El ciberacoso, es una forma de practicar el acoso escolar y presencial dentro del entorno digital.
El Social Media y la mensajería instantánea favorecen el cotilleo y la difusión de habladurías malintencionadas a través del ciberbullying.
El estudio de la Universidad de Córdoba analizó cerca de 900 niños de primaria, en edades comprendidas entre los diez y los trece años. Su directora, Inés C. López-Pradas , junto con su equipo, descubrieron una relación directa entre el cibercotilleo y el ciberacoso. En este sentido, demostraron que el cotilleo online es un tipo de comunicación que favorece conductas de ciberagresión entre niños, al tiempo que promueve comportamientos positivos.
El cybergossip o cotilleos on line fomentan el ciberacoso o acoso escolar en su versión digital
Las investigadoras señalan que la falta de comunicación no verbal puede llevar a malentendidos, y estos a un ciberacoso, aunque en principio no hubiera malas intenciones.
Otro de los riesgos es que la información permanece mucho tiempo y se puede rescatar después, sacándola de contexto
Encuentra toda la información sobre el estudio aquí.
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