Por Patricia Peyró @kontrolparental
Los niños comienzan a sentirse cómodos y a familiarizarse con el manejo de dispositivos como el ipad a partir de los dos años. Después de esta edad, se convierten en instrumentos de su entorno cotidiano, y van a recurrir a ellas al igual que hacemos los adultos, y emplearlas como herramienta de estudio, de trabajo, de búsqueda de información, y de socialización.
El uso temprano de internet hace necesario programar un plan educativo familiar para preservar la seguridad de los más pequeños. Sin embargo, éste no ha de ser ideado como una clase magistral, sino que debe incorporarse como un aspecto más dentro de la pedagogía del hogar.
Aspectos importantes para la seguridad
1. Crear una cultura de seguridad tecnológica en el hogar
Se trata de crear un entorno en el que se hable del tema y generar confianza para que ellos pregunten sintiéndose cómodos. Para conseguirlo será bueno realizar actividades juntos, incorporando el aspecto lúdico al formativo: a la vez que le enseñas y aprende, os divertís y resolvéis juntos las dudas que os vayan surgiendo.
2. Proteger las contraseñas y configurar el control parental del ordenador
Explícales a tus hijos que las contraseñas equivalen a las llaves de casa y son las que garantizan el que nadie traspase esa puerta y entre a “robar”, en este caso datos, información, fotografías… Por ello han de cerrar las sesiones una vez han terminado de navegar. Asimismo es bueno configurar el ordenador para evitar el acceso a sitios de contenido adulto o inapropiados para su edad. En redes sociales y en sitios donde se comparta información o fotos personales, debemos conocer sus contraseñas y parametrizar la configuración de privacidad que indica quién puede acceder a tus publicaciones.
3. Proteger el ordenador con un antivirus
El “abc” de la seguridad pasa por tener un buen antivirus y procurar que esté siempre actualizado. Asimismo pasa por no aceptar archivos de origen desconocido ni abrir adjuntos recibidos por email, especialmente aquellos que se puedan ejecutar. Con el antivirus protegemos nuestro ordenador de intrusos que quieran captar datos personales, además de hacer daños en nuestro sistema.
4. No hablar con extraños
Hace pocos días el Ministerio del Interior nos alertaba, a través de una encuesta sobre seguridad en internet, de cómo un 42,4% de niños entre 12 y 16 años «ha tenido contacto en internet con alguien que no ha conocido cara a cara», aumentando este porcentaje hasta un 57% entre los adolescentes de 16 y 17 años. Antes de existir internet ya nos decían que no debíamos hablar con extraños, ni aceptar regalos, ni mucho menos irnos con ellos. Esta misma máxima también se debe aplicar en internet.
5. Aplicar el “civismo” y la responsabilidad en internet
Los niños y adolescentes deben saber que, también en internet, existen códigos de conducta apropiados de los que no conviene desviarse, no sólo por un tema de seguridad, sino por el respeto a los demás y la sana convivencia. Así, por ejemplo, han de conocer las normas del etiquetado y practicar la empatía, de forma que hablen de los demás y los traten tal y como desearían que les tratasen a ellos mismos. Con ello evitaremos conductas de acoso y ciberbullying.