Patricia Peyró @kontrolparental
El bullying o acoso escolar es un tema tan antiguo como las propias relaciones. A pesar de que la conciencia social del problema es un tema relativamente nuevo, ya desde los años 70 se iniciaron una serie de investigaciones dentro del ámbito de la psicología.
En el Ciberbullying, también conocido como Ciberacoso, cualquier medio de comunicación es válido para perpetrar el maltrato psicológico y moral a otro niño, que adquiere una enorme magnitud en la medida en que se puede tornar viral y multiplicar el alcance respecto al acoso escolar que se produce cara a cara.
Ambos, bullying y ciberbullying tienen consecuencias similares para el menor acosado, y se retroalimentan entre ellos.
Pero, ¿quiénes son los personajes implicados en el Ciberbullying? Uno de los primeros y más importantes investigadores de la materia, Olweus, definió hasta siete perfiles para definir quién es quién en lo que dio a llamar “El círculo del bullying”
En este esquema, centrado fundamentalmente en la parte presencial del acoso, puesto que se ideó en los años 70, Olweus demostró que las relaciones de maltrato entre iguales no son algo tan simple como una relación entre un acosador y un acosado, sino que existe todo un entramado de relaciones que facilitan la consecución y el mantenimiento del asedio al niño diana que se constituye como víctima.
– Acosador:
Es el que inicia el hostigamiento y principal responsable del acoso
– Seguidores y secuaces:
Apoyan activamente al acosador incurriendo ellos mismos en las conductas de asedio, pero sin iniciarlo.
– Acosadores pasivos:
Son partidarios aunque no lo manifiestan activamente
– Acosadores potenciales:
Les agrada el acoso pero no muestran el apoyo públicamente
– Defensores:
Ayudan a la víctima y reprueban la conducta de acoso
– Defensores potenciales:
Desaprueban el acoso y piensan que deberían ayudar, pero no lo hacen
– Mirones no involucrados:
No quieren tomar parte del asunto en una u otra direcciónn
– Víctima: La diana de todos los comportamientos descritos