Conviene conocer las diferencias entre el bullying y el ciberbullying
Patricia Peyró @kontrolparentalUno de los grandes problemas que traen las TIC es el ciberbullying
Hasta la llegada de internet a nuestras vidas, todos habíamos conocido casos de acoso escolar. Pero con el nacimiento de las nuevas tecnologías se evolucionó también al acoso tecnológico, conocido como ciberacoso o ciberbullying. Su rasgo principal y diferenciador estará en que el hostigamiento no se realiza cara a cara, como en el acoso escolar que hemos conocido nosotros -ahora padres- en nuestra infancia.
La esencia del ciberbullying estará, en todos los casos, en que supone acosar dentro de un contexto digital, o por lo menos emplear las TIC para agravarlo, expandirlo y hacer un daño aún mayor que el que pudiera transcurrir con el acoso convencional. Sin embargo, no todas las conductas inapropiadas que se dan en las relaciones establecidas en el entorno digital pueden tacharse de ciberacoso, puesto que éste tiene unas características propias que las distinguen del acoso convencional.
Diferencias entre el bullying y el ciberbullying
El bullying se desarrolla en un espacio físico mientras que el ciberbullying lo hace en un espacio virtual
En el ciberbullying no existe un contacto directo ni a la cara
El acoso digital mantiene su acción agresiva durante mucho más tiempo que en el bullying convencional
En el ciberacoso existe una audiencia no deseada y difícil de controlar
El medio para agredir será siempre de naturaleza tecnológica
Las diferencias entre el bullying y el ciberbullying se refieren fundamentalmente al modo en que se ejecutan
Con las TIC se multiplica la capacidad de acosar y dañar a otra persona y los adolescentes son especialmente vulnerables
Excluir a una persona del grupo de amigos on-line también se considera una manifestación del acoso
Los niños tienden a ocultar tanto el bullying como el ciberbullying
La comunicación con el niño es fundamental
Para detectar cualquier tipo de acoso, ya sea directo y en persona, o a través del ciberacoso, es importante conseguir que el niño confíe en nosotros como adultos. Habla con tu hijo y acércate a él para evitar que entre en depresión, ya que en ese momento tendrá menos fuerzas para luchar y las posibilidades de que nos lo cuente serán menores.
¿Te ha gustado este artículo? Si es así, por favor, ayúdanos a compartir.
EXELENTE CONTENIDO