El daño producido por el ciberbullying en redes sociales se amplifica por las emociones que se suscita en ellas
No es ningún secreto que las redes sociales son uno de los principales canales de ciberacoso entre los jóvenes. Junto con los chat de WhatsApp, son el mejor hervidero para difundir rumores y propagar imágenes que comprometan la reputación de cualquier niño que se ponga en el punto de mira de sus compañeros o amigos. El ciberbullying en redes sociales es especialmente peligroso porque en ellas, a pesar de ser canales virtuales, se produce una activación emocional real.
Las emociones que se suscitan en Instagram y Facebook son las mismas que en la vida real. No olvidemos que detrás de cada perfil hay una persona real.
Las emociones al desnudo
¿Hasta qué punto exponemos nuestras emociones en las redes sociales? Este parece ser un tema de preocupación actual a tenor de los estudios realizados por la propia compañía Facebook, preocupada por descubrir cómo los usuarios se pueden servir de esta red social para descubrir sus emociones y, además, contagiarlas. A lo largo del año 2012 Facebook realizó un estudio multitudinario en el que, de forma sistematica pero anónima, y sin apercibir a sus propios objetos de estudio, hizo uso de sus algoritmos desconocidos para observar a un total de 700.000 usuarios.
Con independencia de la polémica suscitada por la realización de este estudio, se observó que internet es un medio muy potente para transmitir emociones, que no son virtuales, sino reales, y que inciden en nuestro organismo disparando respuestas fisiológicas y cambios hormonales del mismo modo en que sucede en las interacciones personales reales.
Aunque el Social Media pueda suscitar empatía y compasión por los demás, también puede despertar otra especie de crueldad empática y por imitación.
Contagio emocional real
Entre las conclusiones más importantes se encontró que en las redes sociales, además de transmitirse las emociones, se produce lo que llamaron un “contagio emocional” entre las personas, sin ser necesaria siquiera la interacción o el intercambio de mensajes entre ellas.
El ciberbullying en redes sociales puede ser contagioso, en parte como consecuencia del poder que tienen estas para hacer daño y amplificar el dolor
Se trata, pues, de un fenómeno que se produce a nivel no verbal y que obedece a las conocidas como neuronas espejo, ubicadas en la corteza parietal del cerebro, que “codifican” los actos de los demás produciendo una respuesta de imitación como si de un espejo se tratara. Estas neuronas también son responsables de fenómenos tan normales y bien conocidos como la risa contagiosa que se sucede tras observar a alguien reír de forma exagerada.
El postureo de Instagram puede derivar en el ciberbullying más cruel por la tiranía de los “Likes”
Instagram, la red social más peligrosa
Si bien todo comenzó con Facebook, la adquisición posterior de Instagram por el gigante de internet no ha hecho sino empeorar las cosas. Instagram ha heredado todo lo malo de Facebook, y también de Snapchat, evolucionando hacia la promoción de la “desnudez” total de la vida privada. La consecuencia ha sido la exposición irresponsable a ojos de cualquiera como parte de la obsesión por los “Likes”, una de las peores esclavitudes de los jóvenes de hoy.
Actualmente Instagram es la que presenta mayor índice de ciberbullying en redes sociales.
Niños y adolescentes llegarán a cuantificar su autoestima en función de la aprobación y el número de “Likes” obtenidos en cada publicación. Y si no obtienen los resultados esperados, los niños (y también algunos adultos) llegarán a pasarlo verdaderamente mal y a sentirse hundidos.
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